El proyecto en detalle
Sobre el proyecto…
La finca, de unos 2.500m2, se encuentra en la vertiente sur que rodea Tossa de Mar, cerca de la muralla y el faro, y de camino al Mirador del Codolar. Su proximidad al bosque hace que las características del jardín sean muy naturales, con arbolado autóctono como el alcornoque y también numerosos ejemplares de pino.
El jardín se divide en tres espacios: el acceso, el pinar y mirador.
El acceso se encuentra el aparcamiento y está pavimentado con sauló sólido y rodeado de jardineras enrasadas en el suelo con formas orgánicas y tres alcorques circulares para respetar los pinos rojos existentes. Desde aquí, una escalera de piedra natural y rodeada de vegetación arbustiva sube hacia el camino de los pinos. El camino del pinar, rodea la casa por el punto más alto de la finca, dotando al itinerario de unas vistas privilegiadas.
En el pinar, el terreno es bastante inclinado, por eso, los caminos propuestos resuelven las pendientes marcando unos itinerarios accesibles, también pavimentados con sablón sólido y confinados con una pletina de acero corten.
Delante de la casa, tenemos un camino empedrado y una plaza de sablón sólido confinados con piedras planas. Este camino, más orgánico, dialoga con la arquitectura tradicional de la casa.
Por lo que respecta a la vegetación, se trata de un jardín único. La elección de la arbustiva se hace pensando en el futuro y la sequía que está por venir. Se trata de plantas autóctonas, resilientes y adaptadas a la realidad hídrica actual. Se trata de diferentes jardines, algunos de gramíneas, otros de sedums y otros con especies arbustivas más alta para crear espacios de privacidad. Cada jardín se ha proyectado al por menor y responde a los distintos usos del jardín.
El sistema de riego instalado es flexible, puede aumentar o disminuir la cantidad de sectores según necesidad futura. Se ha instalado un sistema de recogida de aguas pluviales, un depósito y una bomba que envía aguas al pozo existente. Aquí se almacena y se utiliza para regar.